El uso de probióticos ha resurgido como medio para restaurar y potenciar los microbios beneficiosos del intestino humano y animal. El resurgimiento del interés por los probióticos ha ido acompañado de numerosos artículos de revisión con distintas definiciones. El grupo conjunto de expertos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y la Organización Mundial de la Salud define los probióticos como microorganismos vivos que confieren un beneficio para la salud del huésped. Es probable que el papel de los probióticos y los prebióticos aumente en el futuro a medida que se acumulen pruebas procedentes de estudios bien realizados sobre la eficacia de estos agentes cuando se utilizan en formulaciones estandarizadas. El potencial de los probióticos, prebióticos y simbióticos como coadyuvantes en el control de la resistencia a los antibióticos es especialmente atractivo. Se cree que la modulación de la microflora normal en beneficio del huésped puede lograrse mediante el uso de prebióticos, probióticos y simbióticos.