«Nuestra encíclica Populorum Progressio, finalmente, se dedicó a hacer conciencia de que «la cuestión social ha tomado una dimensión mundial», con las consecuencias que de ello derivan para el desarrollo integral y solidario de los pueblos, el desarrollo que es «el nuevo nombre de la paz» (nn 3, 76). Pablo VI, Discurso, a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el 50 aniversario de su fundación, Ginebra, martes 10 de junio de 1969.