El embarazo ectópico es una enfermedad de alto riesgo que se produce en el 1,9% de los embarazos declarados. Las localizaciones más comunes del embarazo ectópico son las trompas de Falopio, que representan más del 95%, seguidas de la ampolla, en un 55%, el istmo, en un 25%, la fimbria, en un 17%, y la cavidad abdominal, en un 3%. Los síntomas de presentación más comunes son dolor abdominal, amenorrea, sensibilidad anexial y masa anexial y sangrado vaginal anormal. La edad máxima de incidencia es de 26 a 30 años; la mayoría de las pacientes tienen factores de riesgo identificables; los factores de riesgo importantes son la primigravidez, la tubectomía, los antecedentes de aborto, la infertilidad, la enfermedad inflamatoria pélvica y los antecedentes de cirugía previa. La ecografía transabdominal tiene un papel importante en la detección temprana del embarazo ectópico. El espectro de hallazgos ecográficos en el embarazo ectópico es amplio, la identificación de un saco gestacional extrauterino que contiene un saco vitelino (con o sin embrión) y latidos ectópicos confirma el diagnóstico.