Como culminación de aquellos años de volátiles experimentos, se introdujo, en 1969, un nuevo rito de la Misa: no se trató sólo de un toque cosmético, sino de una radical reconstrucción del acto central del culto de la Iglesia. Una minoría de fieles siguieron adhiriendo fielmente al rito tradicional, que Juan Pablo II y Benedicto XVI liberaron gradualmente de restricciones. El constante crecimiento de este movimiento "tradicionalista" plantea inevitablemente dilemas a cada vez más gente. ¿Qué es lo que el laicado, el clero y los religiosos están descubriendo y que los enamora? ¿Podríamos -deberíamos- contarnos nosotros entre ellos?
En este cautivante libro, Peter Kwasniewski recurre a su experiencia de décadas, y sin exigir del lector ningún conocimiento especializado, le explica por qué la Misa tradicional obra como lo hace, cuáles son sus rasgos distintivos, cuáles sus beneficios, y cómo es que atrae el corazón con una belleza de hondas raíces, perennemente fresca. Todo lector -ya sea un declarado amante de la Misa de Siempre o un completo novato, ya esté comprometido con ella o sea un mero curioso, ya sea perplejo o escéptico, ya sea que esté convencido o que viva en un continuo vaivén entre lo antiguo y lo nuevo- habrá de encontrar en estas páginas intuiciones capaces de cambiarle la vida.